Hay personas que han decidido que un estilo de vida más saludable es una opción que en verdad les merece la pena. Y es que no es solo la seguridad de que estás cuidando tu salud, sino que además cuando recurres a la madre naturaleza para cuidarte, estás recibiendo de ella importantes nutrientes que te embellecen por dentro y se nota por fuera. Por esta razón, a la cuestión de cuándo usar un champú sin sulfatos, simplemente podemos responderte que cuando tú quieras. Sin embargo, es cierto que hay circunstancias en las cuales se aconseja especialmente el uso de los champús sin sulfatos. Ahora vamos a ver cuáles son estos casos.
Cuándo usar un champú sin sulfatos
Necesitas usar un champú sin sulfato cuando tienes la piel sensible. Cuando hablamos de piel estamos haciendo referencia también al cuero cabelludo. De hecho, el cuero cabelludo es una parte especialmente sensible y vulnerable que está expuesto a múltiples agresiones. Desde los champús que utilizamos, hasta las lacas y otros cosméticos que empleamos habitualmente, la acción del secador, el peine o cepillo y, le sumamos los factores climatológicos.
Cuando vamos a la piscina o la playa, el agua salina y el cloro agreden el cuero cabelludo. Y lo mismo ocurre con el sol. Como ves, continuamente hay agentes que están perjudicar al cuero cabelludo. Visto de este modo no puede resultarnos extraño que sintamos picor, escozor e incluso quemaduras en esta zona. Para colmo hay personas que son muy sensibles y notan todavía más los efectos de todos estos elementos. Si es tu caso, el uso de champús sin sulfatos es casi obligado. Pero, ¿por qué?
Los sulfatos son agentes limpiadores que lo hacen con mucha potencia, ya que disuelve la grasa y permite sacar la suciedad más rebelde. Ahora bien, al hacer esto, también se lleva los lípidos que suelen estar presentes de manera natural en el pelo y que sirven para nutrirlo, hidratarlo y defenderlo frente a las agresiones. Además, para quitar la grasa, los sulfatos tienen que tener un comportamiento agresivo, y esta acción corrosiva puede ser dañina.
Por lo tanto, primera respuesta es que si tienes un cuero cabelludo sensible, debes usar champús sin sulfatos. Pero no solo en este caso, el champú libre de sulfato promete tener más vitaminas y más intensidad de estas en su composición, ya que suele estar fabricado con productos naturales que son beneficiosos para el cabello y la piel.
Además, el champú sin sulfato permite prolongar la duración del tinte, algo que lo diferencia de los champús que sí llevan sulfatos, ya que estos últimos arrastran los pigmentos y decoloran el cabello. Por lo tanto, el segundo tipo de personas que deben usar champús sin sulfatos son las personas con el pelo teñido, ya sean hombres o mujeres.
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Por qué usar un champú sin sulfatos
La recomendación de los expertos es usar un champú sin sulfatos. En estos casos puede que usar un champú corriente sin sulfatos nos deje la sensación de no haber tenido la suficiente limpieza. En otros casos, irritará tu cuero cabelludo, pudiendo producir quemaduras y heridas de mayor o menor intensidad.
Debes usar un champú sin sulfato, porque los efectos del acumular sulfatos son muy perjudiciales. Aunque no hay estudios concluyentes aún sobre los efectos negativos de la acumulación de sulfatos en el organismo, se ha llegado a relacionar incluso con el cáncer. Además, a través del cuero cabelludo o de la piel, el sulfato es absorbido por el organismo, llegando a los riñones, por lo que sabemos que podrían darse concentraciones en sangre de este químico que, en dosis altas, pueden ser peligrosas.
Pero, ¿qué otras ventajas encontramos en los champús sin sulfatos? Comenzando por los ingredientes que llevan, al preferir champús que han sido fabricados con ingredientes naturales, estamos obteniendo una variedad de ingredientes que, por lo general, tienen propiedades medicinales. Es el caso, por ejemplo, del aceite de argán, usado desde la antigüedad y conocido por sus potentes efectos hidratantes.
Seguramente ya querrás comenzar a renovar tus champús para dar paso al champú sin sulfatos. Si es así, tienes que saber que es importante mirar las etiquetas de los productos, para saber de este modo si hay o no hay sulfatos en su composición. Es lo más habitual que sí lo haya, como también lo es que aparezca bajo diferentes denominaciones. Sodium lauryl sulphate (SLS) y sodium laureth sulphate (SLES) son los nombres más habituales, aunque también pueden aparecer con otros como sodium polystyrene sulphate, sodium myreth sulfate, sodium polystyrene sulfate o sodium xylene-sulfonate.
Ahora que ya conoces las razones de por qué y cuándo usar un champú sin sulfatos, puedes decidir por ti misma comenzar a cuidar tu cabello con productos de mayor calidad. Si no lleva sulfatos, ese champú cuida de tu cabello incluso si tienes la piel sensible o el pelo delicado.
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