El cabello, aunque no lo creas, existe en realidad en una amplia variedad de texturas. Y, al pensar en la textura del pelo, hay tres aspectos principales que deberíamos tener siempre en cuenta: el patrón del rizo, la densidad del mechón y su grosor. Pero lo cierto es que también existen otros aspectos que igualmente deberían ser considerados. ¿Cuáles son? ¿Cómo es mi tipo de cabello según la forma y la textura que tiene?.
Quizá en algún momento te hayas preguntado qué significa tener una textura del cabello 1, 2A o 2B. La realidad es que, como ocurre con muchos elementos, distintos tipos de cabello poseen determinadas características específicas, que hacen que en definitiva forme parte de una determinada categoría.
Así, podemos decir que los cabellos mixtos encajan en categorías que, a su vez, también tienden a ramificarse en subcategorías en función de la complejidad que tenga la textura del cabello. Y, aunque pueda pensarse lo contrario, la realidad es que el tipo de cabello nada tiene que ver con la raza.
Textura 1: El cabello lacio, fino y recto
Es un tipo de cabello por lo general fino, completamente lacio y con una apariencia más bien recta. No posee ningún tipo de rizo u onda, lo que se traduce es que es un pelo que no tiene absolutamente nada de cuerpo. Por este motivo no es capaz de retener peinados, y en su naturaleza lisa es por lo general rebelde.
No obstante, es un tipo de pelo tremendamente propenso a la grasa, de manera que es necesario lavarlo todos los días, dado que los aceites naturales presentes en el cuero cabelludo llegan a la raíz más rápido, debido a la forma lisa del pelo, al no haber ondas ni rizos que puedan prevenir el proceso.
Además, no se recomienda el uso de productos con silicona, dado que este ingrediente tiene la capacidad de relajar muchísimo más el cabello, haciendo que se vuelva aún más liso, a la par que difícil de peinar.
Destaca por ser la textura más frágil, que además puede dañarse muy fácilmente. Y, a diferencia de lo que tradicionalmente se piensa, en realidad las personas con cabellos finos tienden a tener más cabello, en comparación con las personas con mechones de pelo más gruesos.
En definitiva, es un tipo de pelo que se caracteriza por: mayor propensión a la producción de grasa, no mantiene bien los peinados, el cabello puede verse vibroso, se ve generalmente delgado, y además puede romperse con muchísima facilidad, al ser bastante frágil.
Textura 2A: Cabello fino con ondas leves
Por lo general, este cabello es bastante fino o lacio, con la diferencia de que en la sien suele comenzar una onda leve en forma de ‘S’. Esta onda, eso sí, es bastante receptiva, siendo capaz de absorber los diferentes productos capilares que se apliquen al cabello.
Textura 2B: Cabello algo grueso con ondas estructuradas
Es tradicionalmente conocido como el cabello o pelo mixto, y se caracteriza en definitiva por ser uno de los tipos más comunes.
Se caracteriza por poseer una raíz más bien lisa, pero con ondas definidas, las cuales suelen comenzar en la mitad del pelo, hasta dirigirse finalmente hacia las puntas.
De esta forma, gracias al grosor que posee la hebra, es posible rizar el cabello y alisarlo sin prácticamente ningún tipo de problema. Es decir, es un pelo que destaca por su enorme moldeabilidad, de manera que solo será necesario el uso de algunos ingredientes activos para conseguir el acabado que se desea (ya sea rizado o alisado).
El cabello grueso
Es un cabello que presenta una textura fuerte, ya que estructuralmente contiene las tres capas básicas del cabello: la corteza, la cutícula y la médula. Eso sí, esta textura del cabello generalmente suele tardar más en secarse en comparación con los otros tipos de cabello, aunque puede ser más resistente a varios tratamientos químicos.
Por otro lado, es un cabello que puede tolerar bien el calor, resistiendo la rotura mejor en comparación con el cabello fino o mediano.