La vitamina B12 es, probablemente, una de esas vitaminas olvidadas hasta que empiezan a surgir una serie de síntomas o de señales que pueden advertirnos de que podríamos tener algún déficit (la anemia es uno de los más evidentes). Se trata de un nutriente esencial durante la gestación, y no solo en embarazadas que sigan un tipo de alimentación que pueda no cubrir las necesidades diarias recomendadas.
¿Qué es la vitamina B12?
La vitamina B12 es un tipo de vitamina que forma parte del complejo de vitaminas B, las cuales son ampliamente importantes en la nutrición durante el embarazo, sobre todo las vitaminas B6, B9 (popularmente conocida como ‘ácido fólico’) y B12.
¿Su importancia? Se trata de una vitamina que nuestro cuerpo necesita para producir glóbulos rojos. De ahí que la anemia por deficiencia de vitamina B12 se caracterice por ser una de las afecciones más habituales.
Esta anemia es una afección en la que el cuerpo no es capaz de tener suficientes glóbulos rojos saludables, los cuales son esenciales para proveer oxígeno a los diferentes tejidos corporales.
Además, ayuda a mantener saludables tanto los nervios como las células sanguíneas del cuerpo, ayudando positivamente en la producción del ADN, el material genético presente en todas las células.
¿Por qué puede producirse un déficit de vitamina B12 en el embarazo?
No hay duda que, en el embarazo, las necesidades nutricionales aumentan enormemente, lo que hace que se requiera una cantidad mayor de vitaminas, minerales, proteínas, hidratos de carbono y gracias, entre muchos otros nutrientes.
Se sabe que una deficiencia de B12 se asocia con un riesgo mayor de resultados adversos en el embarazo, no solo para el feto, sino también para la embarazada. Tal y como conoceremos en el siguiente apartado.
¿Por qué la vitamina B12 es tan importante en el embarazo?
En realidad, muchas embarazadas y lactantes no saben que una deficiencia de vitamina B12 podría tener efectos graves -y duraderos- en el bebé.
Tanto si estás embarazada como si estás tratando de concebir, probablemente sepas a estas alturas que tomar ácido fólico es fundamental para el desarrollo del bebé, especialmente para que éste sea lo más saludable posible.
Pero, de acuerdo a la Organización Mundial de la Salud (OMS), ¿sabías que la vitamina B12 es también esencial en la prevención de los defectos de tubo neural, así como otros defectos neurológicos en los bebés?. Desafortunadamente, se estima que 2 de cada 40 adultos es deficiente en esta vitamina.
Por ejemplo, una deficiencia en esta vitamina puede causar no solo defectos del tubo neural, sino también retraso del crecimiento intrauterino. Y lo que es aún más aterrador, los retrasos neurológicos y de desarrollo en los bebés causados por este déficit son irreversibles.
Como te comentábamos, también puede afectar a la salud de la embarazada, al aumentar el riesgo de preeclampsia, que consiste en una complicación grave del embarazo y que pueden incluir hipertensión arterial y presencia de proteína en la orina. Además, también aumenta el riesgo de aborto espontáneo temprano.
Aumentar la vitamina B12 durante el embarazo
Habitualmente se recomienda que las madres embarazadas y las lactantes consumieran 2,8 microgramos (mcg) de vitamina B12 cada día. Y, en su mayor medida, esta cantidad se obtiene a partir de alimentos de origen animal (como la carne de res, aves, pescado o almejas), además de huevos, leche y otros productos lácteos.
Sin embargo, el problema viene cuando se reduce -o incluso se elimina- el consumo de carne y de los productos lácteos en la dieta de la embarazada.
Los alimentos vegetales, a menos que se encuentren fortificados, no tienen vitamina B12, de ahí que sea fundamental la suplementación de vitamina B12 en veganos y lacto-ovo-vegetarianos, especialmente durante el embarazo y la lactancia.
Por suerte, muchas vitaminas prenatales contienen vitamina B12, pero también se sabe que los seres humanos no son muy buenos para absorber esta vitamina en particular, absorbiendo solo apenas entre un 1 y un 2 por ciento de un suplemento vitamínico del complejo B. Más aún, personas con celiaquía o enfermedad de Crohn tienen un riesgo mayor de sufrir déficits de este nutriente, al ser afecciones que afectan a la capacidad del intestino para absorberla.
Por tanto, es recomendable tomar vitaminas del complejo B que contengan una dosis de 1000 mcg de B12. No obstante, mientras que hasta 2.000 mcg se considera como una dosis segura para tratar la deficiencia de B12, una cantidad mayor podría ser contraproducente durante la gestación: un estudio llevado a cabo en mujeres embarazadas mostró que niveles elevados de esta vitamina -debido a los suplementos vitamínicos- aumentaría el riesgo de trastorno del espectro autista en sus hijos.
Así que, si estás embarazadas y/o crees que puedes tener deficiencia de vitamina B12, lo más aconsejable es hablar con tu médico, quien te recomendará un tratamiento adecuado, o bien un suplemento a base de vitaminas prenatales.
Si deseas descubrir más te animamos a leer nuestro artículo sobre Vitaminas imprescindibles en el embarazo.
Referencias bibliográficas consultadas:
- Rogne T et al. Associations of Maternal Vitamin B12 Concentration in Pregnancy With the Risks of Preterm Birth and Low Birth Weight: A Systematic Review and Meta-Analysis of Individual Participant Data. Am J Epidemiol. 2017 Feb 1;185(3):212-223. doi: 10.1093/aje/kww212.
- Molloy AM, Kirke PN, Brody LC, Scott JM, Mills JL. Effects of folate and vitamin B12 deficiencies during pregnancy on fetal, infant, and child development. Food Nutr Bull. 2008 Jun;29(2 Suppl):S101-11; discussion S112-5.
Originally posted 2019-07-09 11:06:31.