Durante el embarazo todos los nutrientes se convierten en esenciales, independientemente de que nos encontremos ante los principales macronutrientes (proteínas, hidratos de carbono y grasas) y también ante los conocidos como micronutrientes (vitaminas, minerales y oligoelementos), además de otros compuestos de igual importancia, como por ejemplo podría ser el caso de los antioxidantes. Y uno de estos nutrientes es la vitamina B12, cuyo déficit puede causar problemas importantes en la gestación.
Muchas madres embarazadas y lactantes no saben que, en realidad, una deficiencia de vitamina B12 podría tener efectos graves, y duraderos, en el bebé, además de aumentar el riesgo de sufrir anemia durante la gestación.
Como ya te hemos comentado en algún que otro momento, es bastante probable que tanto si estás embarazada como si estás tratando de concebir, ya sepas la importancia que para un desarrollo saludable del bebé tiene el ácido fólico (o vitamina B9). Y esto es así, fundamentalmente, porque se trata de una vitamina esencial a la hora de prevenir que se produzcan defectos del tubo neural en el bebé.
Pero, ¿sabías que la vitamina B12 es igual de importante a la hora de prevenir tanto los defectos del tubo neural como otros defectos neurológicos en bebés?. Debido a que esta vitamina no es tan ‘popular’ como la B9 o ácido fólico, muchas personas descuidan asegurarse de su correcto aporte a través de la dieta. ¿Y cuál es el resultado? Hoy día se estima que 1 de cada 20 adultos presenta o tiene un déficit de esta vitamina.
No solo durante el embarazo la vitamina B12 es importante. De hecho, ayuda a mantener el sistema nervioso en buen estado, así como los nervios y las diferentes células sanguíneas perfectamente saludables. Y, además, ayuda a producir el ADN, el importantísimo material genético presente en todas las células.
Es decir, la vitamina B12 es esencial para el funcionamiento del sistema nervioso y para la producción de los glóbulos rojos.
¿Qué significa la deficiencia de vitamina B12?
Cuando se habla de deficiencia de alguna vitamina o mineral (algo que médicamente también se conoce cómo déficit), significa que existe una falta o falla en la cantidad de esa vitamina o mineral que el organismo necesita o requiere normalmente. Cuando el déficit es vitamínico también es denominado como avitaminosis.
En el caso particular de la vitamina B12, existe déficit de vitamina B12 cuando el organismo no recibe la cantidad suficiente de esta vitamina, y además, empiezan a surgir determinados problemas de salud relacionados directamente con esta deficiencia.
¿Qué problemas puede causar el déficit de vitamina B12 en el embarazo?
Un estudio llevado a cabo en el año 2009 y realizado por el National Institute of Child Health and Human Development, de Estados Unidos, mostró que la deficiencia de vitamina B12 podía aumentar el riesgo de espina bífida y otros defectos del tubo neural en el feto cuando surgía durante el embarazo, especialmente durante el primer mes de gestación (que es cuando se produce este defecto). De la misma manera que se produciría con el déficit de vitamina B9 o ácido fólico.
Concretamente, se encontró que aquellas mujeres con deficiencia de vitamina B12 en las primeras semanas de embarazo tenían hasta cinco veces más probabilidades de tener un hijo con defectos del tubo neural, como podría ser el caso de la espina bífida, en comparación con aquellas mujeres con niveles normales o altos de vitamina B12.
Los resultados de aquel estudio sugirió que las mujeres con niveles bajos de vitamina B12 no solo pueden tener problemas propios de salud, sino que también pueden aumentar la posibilidad de que sus hijos nazcan con un defecto congénito grave.
Por lo que las mujeres que desean quedarse embarazadas y las que se encuentren en las primeras semanas de gestación, deberían tomar las medidas necesarias para garantizar que su dieta incluya alimentos ricos en vitamina B12, o bien, tomar suplementos -o vitaminas prenatales- para reducir no solo el riesgo de vitamina B12, sino defectos de nacimiento en el bebé.
Los defectos del tubo neural se refieren a un grupo de defectos de nacimiento que afectan tanto al cerebro como a la médula espinal. Estos defectos incluyen la espina bífida, que puede causar anencefalia (condición fatal en la que el cerebro y el cráneo están muy poco desarrollados) y parálisis parcial.
Encontramos vitamina B12 en alimentos de origen animal, como la carne, aves, leche y derivados lácteos, huevos y otros alimentos enriquecidos. Tanto las veganas como las vegetarianas pueden estar en riesgo de sufrir una deficiencia de esta vitamina, además de mujeres con trastornos intestinales que impiden su absorción normal (como ocurriría con la enfermedad de Crohn, por ejemplo).
Por tanto, en estos casos se debería optar no solo por consumir fuentes vegetarianas de vitamina B12, como los cereales fortificados para el desayuno y otros alimentos enriquecidos, sino optar directamente por un suplemento nutricional que aporte las cantidades diarias recomendadas de esta vitamina.
Por otro lado, debemos recordar que la forma sintética del folato, el ácido fólico, puede ayudar a reducir significativamente el riesgo de defectos del tubo neural. Y, por suerte, con la fortificación y enriquecimiento de los alimentos, la incidencia de defectos del tubo neutral ha disminuido drásticamente.
Originally posted 2019-07-18 14:41:30.