Conocida también como vitamina B9, el ácido fólico es una vitamina hidrosoluble (lo que significa que se disuelve en agua), la cual pertenece al complejo de vitaminas del grupo B, imprescindibles para ayudar a nuestro organismo a regular la energía así como para el buen funcionamiento del sistema nervioso, entre otras importantísimas funciones.
De hecho, como de buen seguro sabrás, también es una vitamina esencial no solo durante el embarazo, sino incluso antes y después.
¿Qué es la vitamina B9? ¿Cuáles son sus funciones principales?
Se trata de una vitamina que también es conocida con el nombre de ácido fólico, denominada así porque la encontramos fundamentalmente en las hojas verdes, o en su follaje, además de también en otros alimentos. Pero no solo es conocida con estos dos nombres: podemos encontrarla igualmente bajo las denominaciones de folacina, ácido pteroilmonoglutámico o simplemente folato.
Es soluble en agua, y es una vitamina verdaderamente sensible no solo a la luz, sino también al calor e incluso al aire. No en vano, se estima que alrededor de un 65% del ácido fólico se pierde durante el cocinado de aquellos alimentos que la contienen.
Entre sus importantísimas funciones nos encontramos con una principal: es necesaria para la síntesis del ADN y para la producción de los glóbulos rojos, un tipo de célula sanguínea fabricada en la médula ósea y que encontramos en la sangre, los cuales contienen una proteína llamada hemoglobina, que transporta el oxígeno desde los pulmones a todas las partes del cuerpo.
Por este motivo, cuando alguna vitamina del complejo B se encuentra baja y existe déficit, éste se asocia a sensación de fatiga, cansancio y falta de energía.
¿Por qué es tan importante antes del embarazo?
Se suele pensar que el ácido fólico es una vitamina importante solo durante la gestación, pero la realidad es que es fundamental no solo durante los meses de embarazo, sino incluso antes de que éste comience. El principal motivo lo encontramos en que la vitamina B9 ayuda a la futura mamá a preparar su cuerpo para la gestación.
Además, comenzará el embarazo con unas cantidades adecuadas de ácido fólico, lo que ayudará a su vez a la hora de prevenir deformaciones en la placenta, que podrían dar como resultado la aparición de un aborto espontáneo, ya que como veremos en el apartado especialmente dedicado a ello, para la futura mamá es aconsejable una cantidad diaria recomendada de al menos 300 pg. de ácido fólico al día (sin embargo, durante la lactancia materna tiende a bajar un poco, hasta situarse a los 260 pg. por día).
¿Y durante el embarazo?
Durante la gestación administrar al cuerpo las cantidades recomendadas diariamente es de vital importancia, ya que ayuda en la prevención de las siguientes afecciones, patologías y problemas de salud no solo en la embarazada sino en el feto:
- Previene defectos de nacimiento en el cerebro. Entre ellos la anencefalia, que consiste en la ausencia de una parte importante no solo del cerebro, sino del cráneo y también del cuero cabelludo. Es un trastorno cefálico que se produce como resultado de un defecto del tubo neural, al no cerrarse de forma correcta (lo que ocurre entre los días 23 y 26 después de la concepción).
- Previene defectos de la columna vertebral. Como es el caso de la espina bífida, que consiste en un tipo de defecto del tubo neural y que aparece cuando el tubo neural no se cierra por completo, al no cerrarse como debería. Puede causar discapacidades no solo físicas (produciendo la parálisis de la parte inferior del cuerpo del bebé) sino también intelectuales, cuya gravedad dependerá del tamaño y localización de la abertura en la columna vertebral, y si parte de los nervios o de la médula espinal se encuentran afectados.
- Eclampsia. Se sabe que un déficit de ácido fólico puede ocasionar eclampsia, la cual se trata de una complicación realmente seria y grave de la preeclampsia, caracterizándose por una o más convulsiones que pueden resultar en daño cerebral, coma e incluso hasta la muerte de la embarazada o el bebé.
Pero el ácido fólico no solo afecta al correcto desarrollo del bebé a lo largo del embarazo, o a la salud de la futura mamá. También es necesario prestar atención a si el feto presenta déficit de esta vitamina durante la gestación, lo que puede ocasionar parto prematuro, anemia megaloblástica o que el bebé presente un bajo peso al nacer.
¿Cuál es la cantidad diaria recomendada de ácido fólico?
De acuerdo a la Guía de Práctica Clínica de la Sociedad de Obstetras y Ginecólogos de Canadá, se aconseja que todas las mujeres que se encuentran planificando quedarse embarazadas la ingesta de un suplemento o preparado de ácido fólico que contenga al menos entre 0,4 a 1 mg. al día.
O, lo que es lo mismo, mantener una ingesta diaria de entre 400 microgramos a 800 microgramos al día. A su vez, durante la gestación, se aconseja mantener esta misma dosis durante al menos las 12 primeras semanas de gestación.
Dado que esta cantidad no se consigue a través de la dieta (incluso aunque se mantenga una dieta especialmente rica en alimentos con alto contenido en ácido fólico), es necesario un aporte extra a través de suplementos nutritivos.
¿En qué alimentos podemos encontrar ácido fólico?
Entre las mejores fuentes alimentarias de vitamina B9 podemos mencionar alimentos como la levadura de cerveza, germen de trigo, salvado de trigo, nueces, hígado de cerdo, verduras de hojas verdes, germinados, pan en su versión integral, huevos, pescado graso, plátano y patatas.
Referencias bibliográficas consultadas:
- Hodgetts VA, Morris RK, Francis A, Gardosi J, Ismail KM. Effectiveness of folic acid supplementation in pregnancy on reducing the risk of small-for-gestational age neonates: a population study, systematic review and meta-analysis. BJOG. 2015 Mar;122(4):478-90. doi: 10.1111/1471-0528.13202.
- Paul C. Folic acid in pregnancy. BJOG. 2016 Feb;123(3):392. doi: 10.1111/1471-0528.13602.
Originally posted 2019-06-20 19:17:27.