No solo durante el embarazo, sino también en la lactancia, el yodo es un mineral esencial tanto para la futura mamá como para el bebé. Y dado que los requerimientos de yodo aumentan sustancialmente en el embarazo, es necesario asegurar un suministro adecuado, que aporte las cantidades diarias que el feto necesita para su correcto desarrollo.
La propia Organización Mundial de la Salud (OMS) recomienda la suplementación con yodo para mujeres embarazadas y lactantes, sobre todo cuando no se tiene acceso a la sal yodada, que se convierte en uno de los alimentos más interesantes a la hora de aportar la cantidad de este mineral necesaria durante la gestación.
Como probablemente sabrás, el yodo es un oligoelemento natural de vital importancia para el buen funcionamiento de nuestro organismo. Por ejemplo, es un componente esencial de las diferentes hormonas tiroideas (T3 o triyodotironina y T4 o tiroxina), las cuales destacan por ser auténticas reguladoras de la vida:
- Desaceleran o aceleran los latidos del corazón.
- Elevan o disminuyen la temperatura corporal.
- Regulan la velocidad a la que nuestro organismo quema las calorías (afectando por tanto a la pérdida o al aumento de peso).
- Controlan la forma en la que los músculos se contraen.
- Controlan la velocidad a la que nuestro cuerpo es capaz de reemplazar las células que mueren.
La ingesta diaria total recomendada en el embarazo de acuerdo a la OMS oscila entre los 220-250 microgramos.
Y dado que no siempre es posible obtener esta cantidad con la dieta, especialmente durante la gestación cuando las necesidades aumentan enormemente y es fundamental asegurar un correcto aporte por su importancia para el desarrollo del bebé, como aconseja la American Thyroid Association, la American Academy of Pediatrics y la Endocrine Society, recomiendan un suplemento prenatal que aporte al menos 150 microgramos de yodo al día.
¿Cuáles son los alimentos más ricos en yodo?
1. Sal yodada
Es un alimento enriquecido con yodo, que aporta interesantes cantidades de este oligoelemento natural. Encontramos 71 mcg de yodo en 1/4 cucharadita de sal yodada, lo que significa que aporta cerca del 47% de la ingesta diaria recomendada.
2. Algas marinas
Se convierten en una fuente excelente de yodo, además de ser una opción excelente de otros minerales, vitaminas y antioxidantes. Además de destacar por ser un alimento realmente bajo en calorías. Podemos mencionar tres algas que se caracterizan por ser algunas de las variedades más consumidas:
- Kombu: es un alga marrón que se vende en forma de polvo o seca. Cada hoja de alga kombu (1 gramo) puede contener hasta 2.984 mcg de yodo.
- Wakame: es otro tipo de alga marrón de sabor ligeramente dulce. Aporta 66 mcg de yodo por cada gramo.
- Nori: es un tipo de alga roja. Se utiliza en la elaboración de los rollos de sushi. Su contenido en yodo es algo mejor, variando entre 15 y 43 mcg por gramo.
3. Bacalao
Es un pescado blanco realmente versátil en la cocina, de textura deliciosamente delicada y sabor suave, bajo en grasas y calorías, pero muy rico en minerales y otros nutrientes, como el yodo.
Por ejemplo, 85 gramos de bacalao aportan entre 63 a 99 mcg de yodo, lo que puede alcanzar un 66% de la cantidad diaria recomendada.
4. Lácteos
Aunque no lo creas, los lácteos se convierten en una fuente importante de yodo. Se estima que 1 taza de leche puede aportar entre un 60 y un 112 por ciento de la cantidad diaria recomendada de yodo.
Por tanto, respecto a su contenido en yodo, 1 taza de leche puede aportar al menos 88 mcg de yodo.
El yogur también se convierte en otra fuente importante de yodo. Por ejemplo, se estima que una taza de yogur natural proporciona la mitad de la cantidad diaria recomendada.
El requesón también es otra fuente excelente de yodo, además de ser muy rico en proteínas. Por ejemplo, una taza de requesón proporciona 65 mcg.
5. Otros alimentos
También existen otros alimentos con un aporte interesante de yodo. Destacan especialmente el camarón, atún, los huevos, las ciruelas pasas y las judías.
Originally posted 2019-07-02 21:27:02.